Friday, March 30, 2012

Aquí también hubo un Trayvon Martin, fue mexicano y todos lo dejaron solo...

                                                                    La víctima

El asesino


                                                              La escena del crimen

Rosa Del Ángel dijo que aquel domingo 29 de junio de 2008 lo recuerda como si acabara de pasar, porque después de haber recibido una llamada desde Atlanta de su hermano Jorge, éste le advirtió que su hijo Gastón había muerto de manera trágica, sin darle detalles del suceso, pero advirtiéndole que lo habían baleado.

“Estaba alistándome para ir a mi iglesia y aun así no dejé de ir, cuando llegué al altar me postré de rodillas y le dije Señor aquí estoy, en medio de mi dolor yo vengo a alabarte…y lloré amargamente” dijo la mujer ahora de 57 años natural y resiente en Ciudad Valles en el estado de San Luis Potosí en México.

Gastón González Del Ángel tenía 18 años cuando por primera vez decidió que quería venirse a Estados Unidos para tener un mejor futuro económico, ayudar a sus padres y más tarde regresar y hacer una vida normal al lado de sus familiares, así es como lo recuerda su madre.

De no haber sido por la fatalidad, este próximo de abril de 2012, cumpliera 28 años. “Era apenas un niño cuando se fue la primera vez lleno de ilusiones…”,  relató su madre.

¿Quién le arrebató la vida a Gastón?
Haber estado dos semanas sin trabajo, fue lo que condujo a los primos, Rolando Rivera, Jorge Del Ángel y Gastón González, a aceptar uno que distaba a casi hora y media desde su casa en Norcross, hasta un paraje solitario en Moreland al sur de Newnan en el condado de Coweta, donde los esperaba la desgracia.

Rolando y Jorge cuentan que en su labor de “finisheros”, llegaron hasta una construcción donde se levantaban dos casas nuevas y su trabajo era finalizar el sheetrock, labores que desempeñaron durante todo el viernes 27 de junio de 2009, hasta cuando cayó la noche.

De acuerdo a Jorge Del Ángel, ellos decidieron quedarse en la construcción pasando la noche para levantarse temprano y terminar la última casa, fue así como los tres hombres se subieron a su “troca” y pretendían dormir, cuando vieron que una camioneta Ranger, entró al predio, se aproximó a ellos y dos hombres que hasta ese momento no identificaban se dirigieron a ellos.

“Los dos hombres llegaron, uno de ellos con ropa militar y un rifle, nos mandaron a bajar del carro y nos ordenaron que nos tiráramos al suelo con las manos en la cabeza”

Del Ángel recuerda que su primo Gastón no entendía mucho las órdenes del hombre que los estaba intimidando en ese momento con un rifle, mientras otro los alumbraba con una linterna, por eso decidió explicarle en español lo que tenía que hacer.

“Le dije a Gastón que se acostara boca abajo y cuando lo hizo, el hombre que nos apuntaba con el rifle descargó el arma contra mi primo”.

“Un buen hombre” fue el asesino
En medio de la confusión, Jorge Del Ángel, llamó al contratista David Sims, para contarle lo ocurrido y éste de inmediato se dio a la tarea de averiguar lo sucedido, hasta que la policía de Coweta confirmó que quien había descargado su arma contra la humanidad del joven mexicano, no era otro que el mismo constructor de las casas donde ellos estaban trabajando.

Richard Jason Veitch de 28 años en ese entonces, junto con su abuelo al que la policía nunca arrestó, ni identificó, ni levantó cargos contra él, fueron los autores del crimen, no obstante que ambos son reconocidos en su comunidad como personas de bien y ministros de una congregación religiosa.

Mike Yeager, jefe de policía de Coweta, advirtió en ese entonces, que poco antes de asesinar a Gastón, Richard Veitch le había llamado a preguntar, si él podía disparar contra alguien que se encontrara en su propiedad robando.

“Por supuesto que le dijimos que él no podía hacer eso”, narró el oficial, desconcertado por la forma como el Veitch había actuado.

Veitch, no estuvo ni una noche en la cárcel
De las 5 cuentas por la que Veitch debió responder: 1 por asesinato en primer grado, 3 cargos por asalto agravado y una por posesión de arma de fuego en la comisión de un crimen, de acuerdo al expediente de la Corte de Coweta, con el que se inició el juicio el 13 de abril de 2009, ninguna de estas fue suficiente para que “el buen hombre”, pagara por lo menos un día de cárcel.

El jurado que deliberó durante tres días, dictaminó que Veitch no había sido culpable de la muerte del joven Gastón González, ni del ataque agravado al difunto y a sus dos primos y el otro cargo de portar un arma para cometer un crimen también fue desestimado.

La noche que Veitch asesinó al mexicano, portaba una escopeta calibre 12 y una pistola calibre 22, además de municiones adicionales para cada arma, el hombre también portaba un bolso con lazos plásticos que había comprado esa misma noche.

Aun así, la defensa durante el juicio afirmó que Veitch había actuado dentro de la ley y no había cometido ningún crimen, puesto que él sentía que había una amenaza para la vida de él y la de su abuelo que lo acompañaba, y que la víctima “podía haber sido un mexicano ilegal”.

“Se atropelló la vida de un jovencito que solo tenía sueños, pero yo no le guardo rencor al asesino de mi hijo”, dijo la madre adolorida y sola en ese tiempo…

En Atlanta, por este caso que tiene mucho parecido con el del joven Trayvon Martin en Florida, no se movió ni la hoja de un árbol, nadie dijo nada, nadie reclamó justicia para nadie, nadie organizó nada, el consulado de México se limitó a “atender” a los familiares a “sugerirle” algunos abogados y a guardar silencio como el resto de cómplices que decidieron permitir que un hombre blanco cegara la vida de otro sin reclamar justicia, solo porque el muerto, era un “illegal mexican”, como lo repitieron varias veces, el fiscal del caso, el abogado del asesino y los periódicos de Coweta….

Friday, March 23, 2012

Para algunos Facebook será su cueva de Adulam?

La Biblia dice en 1 Samuel 22:1-2
"Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres."
Frecuentemente uno nota que esta red social buena para muchas cosas relacionadas con los negocios, se plaga de opiniones insulsas, comentarios vanos, adulaciones, ensalsamientos y epítetos de toda clase, cuando se trata de describir o coementar cosas vanas y supérfluas. Algo hay entre este pasaje bíblico de la Cueva de Adulam que me viene rondando la cabeza hace tiempo y he querido compartirlo con ustedes.
Siempre hay un lugar para esconder la aflixión, la frustración y la baja auto estima, pero cuidado dónde, cómo y con quién lo hace, si su "amigo@" de Facebook es ahora mismo la luz que permite que sus ojos vean, tenga cuidado...en su cueva de Adulam ya no está David, ni la historia tendrá el mismo final...eso se lo puedo asegurar!

Bienvenida al blog

Bienvenida a mi blog, una esquina desde donde veo las cosas y decido no quedarme quieto, espero que ustedes no hagan lo mismo.
Desde aquí analizaremos lo analizable y trataré de no partirme la cabeza con lo que no merezca el análisis, la crítica o la lapidación. Estoy seguro que mucho de lo que aquí leerá pueda que no le guste, yo espero que no esté de acuerdo conmigo pero que haya siempre una buena razón para el debate.
Bienvenidos!

Rafael Navarro
                                 Director/Editor: El Nuevo Georgia
                                 www.elnuevogeorgia.com